Fueron los primeros ídolos juveniles de la música española. Compositores, cantantes, productores y un fenómeno social que forma ya parte del tejido del que está fabricado este país. La historia comienza hacia 1956. Manuel de la Calva, prometedor nadador y jugador de waterpolo, y Ramón Arcusa, estudiante y jotero, coinciden en su primer empleo en la fábrica de motores de aviación Elizalde S.A., en Barcelona. Los dos han nacido en esa ciudad, pero sus padres son emigrantes procedentes de Euskadi y Aragón respectivamente. En la fiesta de Navidad de la empresa que despide el año 1958 ambos van a cantar juntos algunas canciones. Los compañeros alucinan primero y les animan enseguida a seguir por ese camino. Frecuentan el Club Hondo, en la calle Montaner, donde conocen a Tete Montoliu, Roda y otros músicos de jazz y donde alguna vez participan tímidamente en alguna jam sesion.
Su debut oficial se produce en los estudios de Radio Barcelona el día de los Inocentes de 1958; es decir, menos de una semana después de su improvisado concierto navideño para los compañeros de curro. Ellos dicen llamarse Dinamic Boys, pero el locutor que no está por la cosa anglosajona, los presenta como el Dúo Dinámico, y así se van a quedar. Siguen participando en programas radiofónicos y consiguen su primer contrato para amenizar cenas en el restaurante La Masía. En el verano de 1959 deciden jugársela y dejan sus empleos. En otoño, acompañados por los excelentes músicos de jazzque pululan por el Hondo, van a grabar su primer EP con “Recordándote” como tema principal. El disco va a ser muy bien acogido por las emisoras y va a vender bastante, dentro del paupérrimo número de tocadiscos existentes. Para la navidad de ese año harán un nuevo EP y debutarán como compositores en una de sus canciones.
La carrera del dúo sube como la espuma y empiezan a ser considerados una de las principales atracciones juveniles del país. Saben elegir el repertorio, tienen muy buena imagen y las canciones que versionean las llevan a su terreno hasta el punto que muchos piensan que son creaciones propias. Es la época de un mínimo despegue económico tutelado por las autoridades franquistas. Se inicia la llegada masiva de turistas extranjeros, nadie sabe inglés. Esta pareja sabe poner en solfa española los ritmos que triunfan por ahí fuera y cuando llegan pasajes inteligibles recurren al du-dua y al shubi shubi du. Los cimientos de su apoteósico triunfo están firmemente asentados.
En 1960, gracias a su pasado aeronáutico consiguen hacer la mili juntos en la base aérea de Zaragoza, manteniendo a trancas y barrancas su carrera musical. En pleno asunto militar les llega la gran oportunidad y se les ofrece protagonizar el remake de la vieja película “Botón de Ancla” (Ignacio F. Iquino, 1960). Cambian el azul de aviación por el blanco de la armada y se consagran en una cinta que es considerada de interés nacional. Junto a las canciones que cantan en la película, se incluye en ese disco “Quince años tiene mi amor”, que supone un monumental éxito y seguramente la canción más conocida de la pareja.