Presentaciones interactivas

        Pear Deck permite al profesorado crear clases interactivas, ya sea mediante presentaciones de Google con preguntas incorporadas, o bien utilizando la fábrica de vocabulario para crear flashcards propias.

      Hay que registrarse para usar la herramienta, pero es gratuita. Ofrece una versión premium, cuya mayor ventaja son los “takeaways” (se generan informes en Drive de cada alumno/a) y la pregunta de dibujar, pero si se utilizan plantillas ya hechas la herramienta del dibujo también funciona.

        Funciona con Google Chrome y Microsoft —tanto en PC como en Mac Chromebooks— sin ningún inconveniente y dispone de una aplicación para instalar pero no es necesario hacerlo para su uso.

       Es muy sencilla de utilizar e intuitiva. Quizás su mayor dificultad sea que la interfaz está en inglés, pero a continuación explicaremos lo esencial para manejarse sin ningún problema.

       Para poder utilizar Pear Deck hay que instalar el Complemento de Google Pear Deck.

    Dispone de una aplicación que se puede instalar para no tener que usarla siempre desde el navegador, pero no es esencial tenerla, simplemente es más cómodo.

Una vez que tenemos instalado el complemento, desde cualquier presentación de Google podemos ejecutarlo.

 

      Después de abrir Pear Deck en una presentación, desde el panel del profesor/a (Teacher Dashboard) podemos ver nuestras sesiones abiertas y archivadas.

      Tras ejecutar el complemento, para comenzar la interacción con el alumnado (la “sesión”) debemos pinchar en “Start Lesson” y la herramienta nos ofrece dos posibilidades:

  • En diferido (presentación asincrónica).
  • En directo (presentación sincrónica).

        Es posible iniciar una versión en vivo y cambiar a Student-Paced (diferido) o incluso abandonar una sesión a la mitad y volver a ella otro día. La principal diferencia entre una sesión diferida y una sesión en vivo es el control que tiene el profesor sobre las diapositivas: en el modo Student-Paced los estudiantes pueden moverse libremente por las diapositivas para trabajar de forma autónoma, mientras que en una sesión en vivo es el profesor que marca el ritmo de trabajo.

       Después de hacer clic en “Iniciar lección”, el profesor debe proyectar el código para que los estudiantes se unan o copiar el enlace que aparece en la parte inferior de la pantalla.

            Una vez dentro, el profesor presenta su contenido y los alumnos responden a las cuestiones planteadas.        

        Las sesiones se guardan automáticamente, por lo que los estudiantes no necesitan hacer nada para guardar sus respuestas.

        Pear Deck ofrece una biblioteca de plantillas (template library) muy interesante con diseños ya hechos: https://www.peardeck.com/templates

       Pero lo interesante de esta herramienta es que podemos usar presentaciones que ya tengamos y añadirles interactividad. 

             Pear Deck ofrece 5 tipos de preguntas y la posibilidad de incrustar páginas web.

          Desde el confinamiento en 2020 Pear Deck ofrece la opción de añadir audio a las diapositivas de forma muy sencilla.

          Además de presentaciones interactivas, Pear Deck ofrece una actividad única e inigualable: Vocabulary Factory. Esta “fábrica de vocabulario” permite que los alumnos/as escriban oraciones con los contenidos que uno quiera trabajar de forma más lúdica, ya que los alumnos/as, con el código que el profesor/a les proporciona, acceden a una fábrica.

 

        El diseño de la aplicación simula una fábrica real. Al entrar los alumnos/as son divididos en dos grupos: turno de día y turno de noche, y a su vez, dentro de cada turno se agrupan por parejas de trabajo, que serán responsables de un mismo término: uno de los miembros de la pareja deberá escribir y el otro dibujar, y así irán fabricando flashcards.

         Una vez que ya están las flashcards creadas, se realiza un control de calidad y el profesor/a va aceptando o rechazando con un sello los ejemplos realizados. Pero la clase no sabe de quién son los ejemplos, con lo que los errores se revisan de una manera constructiva y sin que nadie se sienta mal por haberse equivocado.

         Se puede volver al modo fabricación en cualquier momento y, cuando se considera que ya hay términos suficientes, el profesor puede pasar a la fase de fabricación, en la cual se exportan a PDF todas las flashcards realizadas.

En resumen, Pear Deck puede utilizarse de diversas maneras:

  1.   Al comienzo de una sesión, para activar conocimientos previos o repasar conceptos vistos la clase anterior.
  2.    Como “exit ticket” de una clase, para ver con qué ideas se han quedado los alumnos/as. Por ejemplo, preguntas interesantes podrían ser: “Escribe 5 palabras clave de la clase de hoy” o “Imagina que Fulanito no ha venido a clase y cuéntale lo que hemos hecho”.
  3.    Durante una sesión, para ir explicando contenidos y hacer pausas para permitir a los alumnos/as preguntar o comprobar que están asimilando las explicaciones.
  4.    Para repasar vocabulario al comienzo o término de una unidad (Vocabulary Factory).
  5.     Dictados de un modo diferente.
  6.   Para comprobar el estado emocional de los alumnos/as. La herramienta dispone ya de plantillas para trabajar las emociones en el aula, llamadas plantillas SEL (Social Emotional Learning), y también es posible incluir preguntas con caritas sonrientes para comprobar cómo está el alumnado sin preguntar en voz alta o de forma directa.

        Pear Deck engloba diversas metodologías al tiempo que ofrece una retroalimentación inmediata y de calidad al alumnado: fomenta el aprendizaje cooperativo, permite la metodología flipped classroom, gamifica el proceso de enseñanza-aprendizaje y promueve el pensamiento crítico.

  1.       En primer lugar, Pear Deck reduce los niveles de ansiedad en el aula, ya que los alumnos/as aprenden y corrigen sus errores de forma anónima y no se sienten estigmatizados al equivocarse. Esto hace que el feedback que reciben del profesor/a  sirva y sea aplicado de inmediato, ya que los alumnos/as corrigen al instante, mientras realizan la actividad. Ese es el pilar fundamental tanto de Pear Deck en Google Slides como de Vocabulary Factory.
  2.        En caso de que se quiera recurrir al flipped classroom, Pear Deck lo hace posible gracias a su modo Student-Paced (asincrónico). Podríamos enviar una presentación a los alumnos/as con preguntas y en clase ver dudas y corregir juntos las respuestas ofrecidas.
  3.        Los alumnos/as cooperan en todo momento, tanto con las presentaciones en Pear Deck como en la fábrica de vocabulario. En esta concretamente, los alumnos trabajan por parejas y deben ayudarse mutuamente para que la flashcard esté bien hecha.
  4. Ya que el profesor corrige con los alumnos/as, son ellos mismos los que reflexionan sobre la corrección o incorrección de las respuestas que ven en la pantalla y entre todos aprenden a encontrar el error y resolverlo.

        Pear Deck sirve para cualquier edad y asignatura. Resulta ideal para lengua e idiomas, pero en realidad la fábrica de vocabulario y las presentaciones en Pear Deck pueden utilizarse en cualquier asignatura para repasar conceptos de una manera diferente.

      Desde que descubrí Pear Deck, se ha convertido en una herramienta esencial en mis clases, tanto en enseñanza presencial como a distancia. Durante el confinamiento, entre marzo y junio de 2020 realicé presentaciones y fábricas de vocabulario a través de videoconferencia y la respuesta de los alumnos fue excelente.

     Considero que Pear Deck abre muchas posibilidades para el profesorado que quiera fomentar el pensamiento crítico y la retroalimentación formativa.

         Cabe destacar, asimismo, que esta herramienta fomenta un proceso de enseñanza-aprendizaje donde el alumnado es el protagonista activo, con lo que se consigue mejorar la motivación y se alcanza un aprendizaje realmente significativo.

        Recomiendo el uso de Pear Deck a todo el profesorado que quiera fomentar la expresión escrita, el intercambio de ideas y el pensamiento crítico de su alumnado, independientemente de la materia y del nivel educativo. Se trata de una herramienta intuitiva y que fomenta la participación activa de todo el alumnado, con independencia de su nivel académico o tipo de inteligencia.

        Aunque existe una herramienta parecida a Pear Deck (Nearpod), Pear Deck resulta mucho más sencilla de utilizar y, además, ofrece Vocabulary Factory, que no tiene comparación con ninguna otra.

        Pear Deck ofrece formación (en inglés) para profesorado por parte de docentes y suelen regalar accesos Premium de hasta 90 días. Es muy interesante su feria de verano (julio-agosto).